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DANCING MOOD
11/02/2006 - Niceto Club

Por: Martin Debaser - debaser@recis.com.ar

Vuelven los habituales ciclos que propone la banda de Hugo Lobo, trompetista de los Dancing Mood, al frente de un combo instrumental con algunas presencias invitadas acompañando a la banda en voces.

Ellos se toman el respiro propicio y continúa (luego de escasos meses de ausencia) a presentarse en el recinto palermitano, como es costumbre, y en esta oportunidad todos los sábados del corriente mes.
La vibra, al son de la salsa, abunda y algunos ensayan pasos fallidos, cargados de ímpetu por encima de la habilidad. La mirada se dispersa en el reloj. Pasaron dos horas desde el horario indicado. Ahora la gente está más suelta. Lobo, al frente con su trompeta, ventila los acalorados cuerpos y el éxtasis comienza a apoderarse con gritos eufóricos.

Los vientos tienen prestigio y la rítmica baja apenas un decibel cuando deciden invitar a Poly, una señorita que interpreta el clásico "Close to you" (quien en su edición original había vocalizado Mimi Maura). Apenas, un poco de aire para aflojar. La figura de Karen Freitas en escena asombra y endulza la noche llevando al máximo sus dotes vocales en "Just dont wanna be lonely", en clave romántica con una inmediata adhesión de un público muy concentrado.

Otra hora que ya es arena. Mantener el groove en una banda de características instrumentales con una buena sección de metales que sepan manejar el clímax y el tempo es esencial para provocar vibración. Y con esto, la sutileza o torpeza de quienes deseen bailar estas piezas de jazz standard, reggae-ska jamaiquino y clásicos.

El entretiempo ayuda a distenderse. Dispuestos a seguir con el baile, la banda arrasa con "Eastern Standard time" (versionado, entre otros, por los gloriosos Skatalites), la pegadiza "20 minutes to go" se enlaza con eternos solos que sostienen perfectamente una canción en quince minutos de altísimo nivel musical. No aburren.

Arrementen con "Enjoy yourself" junto a Pety de los ascendentes Riddim, que entona con gracia y belleza este tema y recibe una aprobación masiva de la audiencia en el declive de la velada, confirmando la consistencia y solidez de Dancing Mood, no sólo a nivel asistencia, sino como un producto bastante maduro y especial para probar.