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3° MUSIC IS MY GIRLFRIEND - #03
20/09/2007 - Unione e Benevolenza

Por: Maria de la Paz Spera - paz@recis.com.ar

Noche de eclécticas combinaciones, malabares sonoros y acústicas vibraciones varias, el tercer recital de la tercera edición del Music Is My Girlfriend contaba con una simétrica numeración impar que ordenaba y sincronizaba aquellas melodías que iban a ser masticadas, danzadas y movilizadas por tres bandas de más de tres integrantes.

El cuarteto de LOS BARREIRO comenzó la musicalización de la jornada con coloridas notas de un cálido rockabilly. Pachi Barreiro (voz, guitarra) al frente del escenario, amenizando la espera entre canción y canción con pequeñas historias perfectas para niños, adultos y todo aquello que no quede dentro de estas categorías. Varias patillas, algún jopo que se eleva por los aires, y muchísimas canciones cargadas de una electricidad a go-go que impartía sus propios ritmos (“Agente secreto” y “Martín Karadagian” son unas de las más memorables).

A la hora de anunciar su último tema, un coro de voces se elevó desde las mesas del fondo, demandando inclemente el retorno de Los Barreiro al escenario. Petición cumplida con rapidez y celeridad, y cuatro temas más se deslizaron entre los dedos surferos de Pachi, Landy (batería), Brian (guitarra) y Ubaldo Matildo (bajo): damas y caballeros, los señores Barreiro.

Directo desde Perú, los TURBOPÓTAMOS llegaron con su skabilly para atronar los oídos porteños. Su primer recital en estas tierras pampeanas se inició con brazos agitándose en el aire, personas saltando en un círculo de creciente expansión y una exaltación que sólo podía conducir a una frenética y rítmica danza de extremidades cambiantes.

Compuesta por Humberto Campodónico (voz y guitarra), Julio Pérez Luna (bajo), Marco Quintana (batería) y Bruno Sánchez (guitarra), la banda soltó sobre una desprevenida audiencia una serie de canciones de crudeza y movimiento constante: “Nada Para Mí”, “La Fiesta”, “Ratón Matón” y “La Chola”, sólo para mencionar alguno de los nombres más relevantes. Y, haciendo un pequeño bis de regalo, el cuarteto peruano dejó el escenario con una calma música de fondo, acallada por completo por una multitud de manos golpeándose entre sí.
“Step back” fue el saludo de presentación de THE TANDOORIS, definida en ocasiones como “la primer banda de Psychoactive Bubblegum Soul Metal” . Crudas guitarras, un bajo penetrante, ritmos enloquecedores y una voz que de vida a esas letras de ciencia ficción, es decir, una noche con The Tandooris.

“Zero Gravity”, “Danger War” y otras canciones más pasaron antes de que las Sin Sisters recibieran una invitación al escenario. Y con un coro de amazonas danzantes, The Tandooris completó una imagen pintada en un estridente oleo recién salido de un garage lejano. “Psychoactive” y “Greenlight” rompían sus acordes, retumbando por las paredes y subiéndose a las mesas, tal vez haciendo una precaria imitación de las Sin Sisters. Por último, “Chemical War” despidió a The Tandooris, dejando que los presentes partan hacia sus hogares con un cierto deseo de danzar por las calles, los transportes públicos y diversas habitaciones.

Fotos: Tomás Portías



Mail del fotografo: paz@recis.com.ar