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DREAD MAR I - BORREGOS BORDER - SESSIONES 01/02/2008 - Anfiteatro de Parque Lezama Por: Aldo Montaño - aldo@recis.com.ar
Un pibe con una remera de una edición pasada del Pepsi Music que ostentaba un line up con The Wailers y los Cafres entre otros, sintetizaba el ánimo de los que se acercaban a Parque Lezama. Vistiendo un reglamentario rojo, amatillo y verde, el público acudía al encuentro de algo así como el “día reggae” de este ciclo de conciertos. SESSIONES se encargó de abrir la jornada con su fórmula de ska-reggeae instrumental de dos guitarras, bajo, batería, dj y una sección de vientos que comandaba la propuesta. Presentando el disco Nocturnece (2007), sus entusiastas integrantes lograron una buena recepción ente los presentes que acompañaron con baile, palmas y aromas dulzones que comenzaron a aflorar desde temprano.
“Vamos a hacer un poquito de reggeae así nos integramos a la fecha”. Habían pasado dos canciones y Jason Cruses, cantante de BORREGOS BORDER, no disimuló el contraste que produjo el rock mestizo de matices rioplatenses de su banda entre una asistencia tan tematizada. Los de Turdera apelaron constantemente al público, apoyados en un muy buen manejo escénico, desplegando a pleno su show desestimando la que fue en principio una tibia respuesta. El matiz a esta situación se dio con los covers y el recuerdo, tan solicitado últimamente, de Sumo. Sonaron “El Ojo Blindado” y “La Rubia Tarada”. Luego todo continuó con canciones de su disco Vuelta Carnero (2006) mas algunas nuevas como “Republica de Cromagnon”, en obvia referencia a la tragedia del 30 de diciembre 2004.
“Ohhhhhhhhhh, vamó Dread Mar I”, “O le lé, O la lá, Dread mar I es lo mas grande del reggae nacional” Los cánticos importados de las canchas y Almafuerte funcionaron como preludio y acompañamiento constante al show de cierre. El cada vez mas creciente y heterogéneo público del género jamaiquino en Buenos Aires encontró en este artista una opción seductora entre la también cada vez mayor oferta de bandas de la misma naturaleza. Secundado por una banda de gran sonido y muy ajustada, el ex cantante de Mensajeros mostró un manejo del público perfecto; seduciendo desde su muy buena voz, bailando, invitando a los coros y recorriendo incansablemente el escenario durante todo su set. Sonaron algunas canciones de su primer disco Jah Guía (2005), mas algún inédito, pero el acento estuvo puesto en Hermanos (2006), brindando los mejores momentos en “Aunque Digan”, “Otoño”, “Fuerte Amor” y “Aprenderé” en el que una multitud corea “Aprenderé del error que cometo y del mal que puedo hacer”.
La predica del rastafarismo, omnipresente en gran parte de las letras, es un mensaje vuelto canción por DREAD MAR I. No obstante, parece ser que sus seguidores encuentran en su carismática presencia el imán que explica su creciente convocatoria.
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