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3° MUSIC IS MY GIRLFRIEND - #02 13/09/2007 - Unione e Benevolenza Por: Maria de la Paz Spera - paz@recis.com.ar
Con unas ligeras gotas de condensación flotando, la atmósfera de la segunda fecha del Music Is My Girlfriend auguraba guitarras incansables, voces movedizas y unas pequeñas dosis de psicodelia contenida para condimentar un poco.
Inaugurando los parlantes, LES MENTETTESaseguraron una presentación plagada de excelente música, sonidos al mismo tiempo nostálgicos, alegres, exultantes y absolutamente incapaces de permanecer inmóviles. “Pep Cantina” y “Got no money” fueron algunas de las agrupaciones sonoras que atravesaron los diversos instrumentos del sexteto formado por Tomás Molina Lera (batería), Adrián Rivoira (bajo y voz), Federico Bolo (guitarra), Pablo Font (piano), Eugenia Busa (voz) y Juan Pablo Bolo (guitarra).
Y entre varias exclamaciones onomatopéyicas a cargo de Adrián en aquellos ocasionales momentos de silencio, las canciones se continuaron sucediendo hasta la despedida final de los músicos, quienes bajaron del escenario con calma, tranquilidad y movimientos varios.
LOS JACQUELINE TRASH fueron los siguientes. Ataviados con pañuelos que semejaban el pelaje de cebras, los Jacqueline abrieron con “Agua Semiscrepuscular” y “Desierto Reptil”, acompañados por imágenes brillantes que retrataban la travesía de una diligencia a través de una meseta plagada de forajidos, o un buzo submarino batallando contra los misterios ocultos que habitan en las profundidades. Por último, “Tu Boca De Vidrio” terminó la presentación en medio de un recinto enérgico y volátil que celebraba la presencia de esa canción pegadiza y contundente que nunca debe estar ausente en un show de Los Jacqueline Trash.
El DJ Rubinlandia (o sea, Sebastián Rubin) fue el encargado de amenizar la espera mientras cables se conectaban, guitarras probaban su sonido y los micrófonos emitían algún perdido chirrido de carga eléctrica.
Después de unos momentos, cuando las pruebas de sonido cesaron y la música descendió a un tímido nivel, Gori trepó al escenario, comandando FANTASMAGORÍA en lo que sería una variada mezcla de canciones relucientes, melódicas y completamente fantasmagóricas. “Albina”, “La Laguna”, “Gori Llamando Al Río”, “Aterrizaron Aterrizados”, y un poco de rock con el cover de “No Detengas Un Motor” de Riff formaron parte de una extensa presentación de quince temas, a la cual siguió un bis de tres cancioncillas más, especial para aquellos glotones que esperaban un poquito más. Y ya dejando que los instrumentos pendieran de sus soportes, Gori se despidió con una sencilla afirmación: “Esto fue Fantasmagoria”.
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