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'MI PEQUENIA COLECCION DE FUNZINEZ', DE BBKID
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Por: Matías Recis - matias@recis.com.ar
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El libro compila dibujos y escritos de Boom Boom Kid |
Agitación espontánea “Todas las artes viven de palabras” -Paul Valéry-
La obra de Carlos Rodríguez ha transitado distintos senderos a lo largo de más de veinte años de carrera. Actualmente, bajo la identidad de Boom Boom Kid (y luego de pasar por alter egos, como Nekro, Il Carlo y Boom Vän Kinder) este artista independiente mantiene indeleble su principal estandarte: “la vergüenza es dañina”, una intertextualidad del grito punk “hazlo tú mismo”.
Sus ideas libres son expuestas en un “spanglish” (y con una ortografía muy personal) en “Mi pequenia coleccion de funzinez”, libro que compila todas sus producciones escritas: “Sabor’s”, “Kichigai!”, “Ornitorrinco”, “Lo pior de lo pior”, “Canciones para reparar un corazón roto”, “Tutti frutti” y “Fueguitos”, entre otras.
Los fanzines y otras publicaciones que componen esta colección ofrecen una infinidad de propuestas: indicaciones para preparar una bomba molotov, editoriales sobre derechos humanos, bocetos de canciones de Fun People, poemas de amor, dibujos, fotos y retratos de músicos.
En esta extensa compilación enhebra su compromiso ideológico-político con su pasión por los discos de vinilo, el cine y la comida vegetariana. Aquí este paladín de la escena hardcore under, despliega su conocimiento de las artes, al tiempo que no esconde su admiración por el rock & roll, el blues, el jazz y el bolero.
Pasajes como “Algunas ocurrencias de un cantor en eterno desarrollo” se ofrecen como un diario de viaje que se inicia en 1998 y transita diversas anécdotas del protagonista en giras autogestionadas como integrante de Fun People y en su etapa solista. Boom Boom Kid despierta su inspiración en aviones y micros de gira por el mundo; al recorrer la Ciudad de Buenos con su Vespa; o en un tren por el conurbano bonaerense.
Sin desprenderse de su niño interior, en “Mi pequenia coleccion de funzinez” Boom Boom Kid ofrece cada rincón de su personalidad impaciente, sensible y reflexiva. En sus dibujos y glosas (que expresa a través de la maquina de escribir, la computadora o a mano) expone sus diversos estados de animo, muchas veces guiado por una necesidad impulsiva hacia una hoja en blanco. Boom Boom Kid tacha palabras, agrega y sobrescribe cuando lo apasiona la nostalgia, el nihilismo o alguna ilusión.

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